Significa “conocimiento de la vida”. Vida que comienza a gestarse en el vientre, dando fruto a un ser que al igual que una flor, necesitará espacio, aire, agua, fuego y tierra para crecer y llevar una vida plena.
El mayor objetivo es enseñaros a trabajar con las manos y con el corazón. Nuestra filosofía dice que para sanar a los demás debemos sanarnos primero interiormente. Por ello uno de los objetivos de este curso es escuchar nuestro cuerpo, aprender a relajarlo y sanarlo, para poder transmitirlo a los demás. Conocer y entender claramente los conceptos teóricos de la medicina ayurvédica. Empaparse de su sabiduría desde los cimientos para no perderse. Saber identificar con exactitud el dosha o constitución de nuestros pacientes. El desequilibrio a resolver. Observar el cuerpo desde el punto de vista ayurvédico, ampliando así su estructura.